La lista de virtudes

12/6/08


Una vez estuve realmente deprimido. La causa de aquella depresión se llamaba Marta. Fue mi primer amor, una bonita relación pubercente en una época en que tenía granos y un aparato de dientes. Reconozco que he mejorado mucho desde entonces, ahora me dicen que tengo cierto aire a Jhony Deep. Después de año y medio saliendo, me dejó un día de invierno en que un palio de nubes negras cubría la boveda del cielo. Mi padre me veía deprimido, sin ganas de jugar con aquellos gigantescos scalextric que solía regalarme antes de irse de viaje de negocios, y me preguntó que me ocurría. Cuando, tras pensarlo mucho me decidí a contarle la historia de Marta, le sonó el telefono y me dijo que tenía que acudir a una cita laboral de inmediato.

Me dejó el número de un psicologo que podía ayudarme. Era un primo de Vallejo Nájera que compartía el mismo oficio. Recuerdo la primera cita. Me senté en aquel diván, que me dejaba mirando hacía el techo donde veía girar silenciosas las aspas de un ventilador, y me abrí a él, dicho sea en el buen sentido. Me dijo que mi vida era privilegiada, que hiciera una lista de las cosas buenas que podía hacer y el común de las personas no, y las desagradables cosas que debían hacer esas personas y yo no hacía. ¿Pero como elaborar esa lista si no conocía a ninguna persona de medios económicos limitados?

Cuando estaba paseando y acaricié a Conde, mi doberman, se me encendió la bombilla. Las ecuatorianas que trabajan en el servicio. Les pregunté cual era su día a día con el fin de elaborar la lista. Me dió lástima ver sus rostros cuando terminaron de contarme sus penurias, porque creían que les iba a aumentar el sueldo, pero yo no llevo las cuentas. En la lista escribí estas cosas: 1...No saco la basura. No trabajo en el Telepizza ni en un sitio de esos. No me preocupo de cosas tan triviales como ordenar mi habitación etc.
2...Tengo un yate de recreo. Las fiestas en la piscina. Mi imaginación se agota antes que mi dinero...

Con esto, mi psicologo me demostró que mi vida no era tan mala como creía.

4 Comentarios. Comenta tú:

Anónimo dijo...

no hay que ser muy listo para extraer la moraleja: "el dinero da la felicidad".
Seguramente habrá quienes piensan que es justo al contrario y seguramente serán quienes escriban los mensajes a continuación, como siempre aderezados con los inevitables insultos habituales.

No se si el dinero es tan importante y tampoco me interesa saberlo pero la cantidad de ricos infelices es muy pequeña, siendo la de pobres infelices muy grande. Tambien es cierto que la cantidad de ricos tontosdelculo es tremendamente alta por lo que podriamos pensar que no tienen la suficiente capacidad mental para ser conscientes de sus pocas desgracias.

Anónimo dijo...

yo el post puedo entenderlo porque hay muchos ricos que son infelices. el dicho "no es mas feliz quien mas tiene sino el que menos necesita".

en cuanto a lo de las ecuatorianas es un poco pasarse de la raya, pero creo que si tienen humor no se lo tomaran mal. me he reido mucho con todo el post en general y con el blog.

ROSA ALIAGA dijo...

pues yo tb me he reído y nunca he trabajado en telepizza...

T dijo...

La verdad es que es tan importante tener dinero como saber disfrutarlo, porque hay gente que no sabe y es muy desgraciada.
Fue una manera interesante de tu psicólogo de hacerte fijar la atención en las cosas de las que podías disfrutar y que te permitían alegrías de las que no todo el mundo puede gozar.
No considero que el dinero por sí mismo dé la felicidad, pero sí que si va acompañado de salud ayuda mucho.

Interesante tu blog, lo seguiré.