Diario de... "Un terror patólogico"

13/1/09

Hoy día martes 13, toda la mala suerte del mundo se ha concentrado en mí. Todo comenzó ayer 12 de Enero, cuando cumplía exactamente dos meses viviendo en aquél edificio del infierno. Visité a Celia, que me recibió angustiada. Decía que entrara despacio, muy despacio, en el salón y esperara allí a que se vistiera. Me senté en el sofa y escuché un ladrido y fuerte golpe de puerta cerrándose. Celia vino corriendo a mí, aún más angustiada, y me dijo que su perro estaba furioso, mucho más que de costumbre, y tenía miedo. Me levanté del sofá y ví el largo pasillo que conducía a una puerta. Estaba oscuro y nada me traía, excepto los ladridos de un perro. Me dijo que tenía que aumentar al máximo las precauciones, que aquél animal en ese estado era un arma letal. Empecé a ponerme nervioso, y lo dice un hombre que se ha introducido en las más peligrosas pandillas urbanas del Harlem a lo Mercedes Milá en "Diario de los Latins Kings". Intenté recordar todo lo aprendido en la academia de Karate en la que estuve a los 12 años, y se me vino a la mente las enseñanzas del sensei Norimaki (que es un apodo porque es de Alcorcón) pero todo lo que me enseñó fue a echar y pulir cera en las escaleras de su piso, como en la película "Karate Kid" solo que nosotros además le sacábamos al perro y tendíamos y planchábamos la ropa.

Entonces estaba allí, con Celia angustiada aconsejándome que no le mirara a los ojos a su perro enfurecido cuando abriera la puerta. Entonces abrió la puerta. El corazón me latía fuertemente en el pecho, cuando en el pasillo oscuro comencé a ver una sombra que se acercaba. Al final resultó que era esto.

Celia seguía aterrada. Yo me marché de allí sin decir una sola palabra, completamente aturdido. La última imagen que recuerdo de lo sucedido el día 12 fue a Celia agarrada a las cortinas mientras el perro le olfateaba los pies. Tengo una oscura sospecha de lo que sucede, y junto a Valmaseda he comenzado mis pesquisas. En una futura entrada os contaré si el presentimiento que yo tengo es correcto.

Diario de... "Un reencuentro"

9/1/09

He regresado a mi dulce tierra después de un largo periplo por tierras norteamericanas, y he recibido la cálida bienvenida de mi familia, excepto de mi abuela, que otra vez finjió tener alzheimer para no saludarme. También he vuelto a mi piso, para el que no lo sepa o tenga alzheimer de verdad; en el que vive la anciana diogénica del palomar, el paranóico del segundo, el veterano bipolar y más especímenes con cuadros psicóticos más graves que los aficionados al cine español. ¿Quién se va a creer que una mujer con todas sus facultades mentales intactas se deje tocar una teta por Esteso?. Volviendo otra vez a mi regreso, he despedido a Manila y Zuleira, ya que al volver he hallado a Manila dandose un hidromasaje en mi jacuzzi. Ya sé que la pobre Zuleira no tenía nada que ver en el asunto, pero cuando les hice contrato solo me quedaba un folio en el despacho. El resto los había usado para mejorar mi dominio de la papiroflexia.

Le pedí a Valmaseda que buscara a sustitutos, me dijo que nadie trabajaba tanto por tan poco dinero, y volví a readmitirlas. También ha sido emotivo el reencuentro con mi pareja Celia, que no pudo acompañarme por cuestiones laborales. Ahora comienza nuevamente la rutina. En la próxima entrada os hablaré de mis experiencias con las bandas urbanas de Nueva York, y es un relato serio y verídico, no como Sabor a hiel de Ana Rosa Quintana. Saludos a todos los españoles y canarios que me siguen de cerca.