La insaciable Rosy

3/11/08

El día 6 de enero del año pasado fue un día normal y corriente. Me desperté a las doce, ví Tom y Jerry y envié a Valmaseda a que pagara en la comisaría la fianza para sacar del calabozo a Marcel. Me acerqué a Manila y Zuleira, como cada cierto tiempo, y le dije que iba a despedir al finalizar el mes a una de ellas. De esta manera conseguía que rindieran al 100%, aconsejo que pongáis en prácticas este truquillo. Al poco recibí una llamada de teléfono, y fue aquí donde la rutina cambió. Marcos parecía agitado. Me reuní con él y me comentó que sospechaba que Rosy la engañaba con un torero, porque alguien la había visto en el coche con un tipo que anunciaba relojes. Me dijo que había comprado una lámpara que tenía incorporada una cámara oculta. Marcos aseguró que transmitiría imágenes nítidas cuando el receptor recibiera la señal.

Eso ocurrió a las dos horas. La lámpara estaba situada en la habitación de Marcel, y se veía al anciano dormir después de que Valmaseda lo sacara de la comisaría. Estuvímos horas observando sin éxito la habitación, que Rosy solía visitar muy a menudo. De repente ví algo increible, Valmaseda entró en la habitacíon con una bandeja con tazas de té, estornudó a propósito sobre la bandeja y sonrió de manera malévola. Perdí los nervios pero Marcos me pudo tranquilizar. De repente vimos a Rosy entrar con el torero, ex-yerno de la anciana del pelo huracanado. Marcos salió pitando en dirección a mi casa. Le dije que debía esperar a que entrara en materia para asegurarse pero me ignoró. Fui detrás de él, y al llegar a la habitación vimos que Rosy firmaba un papel que le extendía el torero. Marcos estaba fuera de sí.

Aunque detesto la matanza que llevan a cabo los toreros no quise que ocurriera nada malo en aquel momento. Sin embargo aquel tipo amansó a Marcos. Le dijo que estaban firmando un contrato de negocios, de hecho sacó dicho contrato, y hasta yo, que siempre he sido un escéptico, me quedé convencido. Cuando se fueron todos de la habitación entró Valmaseda con una bandeja.
- ¿Quiere té el señor? Me preguntó.
- Estás despedido. Le respondí.
Después ví que había un preservativo en el suelo, debajo del escritorio. Rosy debió deslizarlo con el pie cuando entrábamos en la habitación. De modo que readmití a Valmaseda y me quedé pensativo. Marcos había entrado hecho una furia y aquel hombrecillo le había toreado. Al fin y al cabo, Marcos también tenía cuernos.


7 Comentarios. Comenta tú:

PATY ABRAHAMSSON dijo...

VALMASEDA YA NO COMENTA USTED EN MI BLOG, LE ESTRAÑO!!

Anónimo dijo...

Vaya con Valmaseda, jajajaja.

Anónimo dijo...

Al menos han sido unos cuernos bien derrochados para el futuro económico de la parejita. Ella no ha hecho mas que emplear otra táctica de "márketing" con el toricida.
Esperemos que si se casan, Rosy no se convierta en una ejecutiva "agresiva".

Paatyyy...tus fotos ganan mucho cuando sales en ellas.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el anónimo que comentó a las 21:58.

Doña Rosy es muy inteligente.

Anónimo dijo...

Que me estás contando?

Anónimo dijo...

El toro torito torazo de osborne, sello peculiar de nuestro ibérico paisaje.
Lo curioso de esta escultura es que puedes considerar en su silueta; tanto de frente como de espaldas al morlaco.
Toooroo...como el signo zodiacal de Paty.

PATY ABRAHAMSSON dijo...

POR QUE COMENTAIS SOBRE MI AQUI, COÑO IR A MI BLOG!!